Es el ayuntamiento más septentrional de Galicia y tiene un emplazamiento privilegiado en una zona de gran expansión turística y empresarial.
Limita al norte con la hermosa villa de Baiona; al sur tiene como vecino al ayuntamiento de O Rosal; al este está Tomiño, la capital del kiwi, y por el oeste se extiende el inmenso océano Atlántico. Tiene una extensión de 83,6 kilómetros cuadrados, ocupada por 3.160 habitantes.
La superficie del municipio abarca una zona montañosa que se funde con la estrecha franja de costa que discurre paralela al mar. Destacan como cimas aisladas el macizo de la Sierra de A Groba, O Lousado y el Alto das Pozas, al este, y O Corrubelo, al oeste.
Es uno de los municipios más soleados de todo el norte peninsular, ya que su temperatura media anual es de 15 grados. Estas características son propias del micro clima que existe en el sur de Galicia.
En los años 50 se hizo una masiva repoblación forestal de pinos y eucaliptos y con los beneficios que se obtienen del monte, las Comunidades de Montes ayudan a mejorar las condiciones de vida de todos los vecinos, a través de importantes inversiones tanto en el ámbito de infraestructuras como ayudando en la conservación del patrimonio histórico.