Las Cámaras de Comercio del Arco Atlántico se reunieron en la ciudad de Oporto para continuar avanzando en el refuerzo de los mecanismos de cooperación intercameral e interinstitucional que contribuyan a trabajar de forma conjunta en los retos económicos, sociales y medioambientales a los que se enfrentan estas zonas, tal y como acordaron en la Declaración de las Cámaras del Comercio Atlántico suscrita el pasado mes de junio en Bilbao.
La jornada reunió, además de la Cámara de Comercio de Tui, a las cámaras de A Coruña, Álava, Avilés, Bayona, Bilbao, Burdeos, Burgos, Cantabria, Gijón, Guipúzcoa, Lugo, Navarra, Oviedo, Santiago de Compostela, Torrelavega, Vigo, Pontevedra y Vilagarcía de Arousa, así como de la Asociación Empresarial de Portugal y de la Cámara Hispano Portuguesa.
La bienvenida al acto corrió a cargo del Administrador de la AEP, Paulo Vaz, del Presidente de CCDR-N, António Cunha; y del Presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ignacio Zudaire, por ejercer la secretaria técnica. A continuación, intervino la Secretaria General de UE y Acción Exterior del Gobierno Vasco y Presidencia de la Comisión Arco Atlántico, María Ángeles Elorza y, la Comisaria Europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira.
Posteriormente, se han desgranado los principales hitos alcanzados hasta la fecha por las cámaras firmantes de la Declaración de Bilbao, entre los que ha destacado la positiva respuesta de la presidencia del Gobierno de España a la misiva enviada solicitando su apoyo para incluir las cuestiones recogidas en la Declaración de las Cámaras de Comercio del Arco Atlántico, y en especial las relacionadas con la creación de una Macrorregión Atlántica, en la agenda de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
De la misma forma, se ha dado cuenta de los contactos mantenidos para ampliar el número de Cámaras del Arco Atlántico involucradas en la propuesta de cooperación; y de los avances realizados en el desarrollo de proyectos de cooperación interregional para abordar la mejora de la conectividad y la capacidad de influencia, el primero de los retos planteados por las Cámaras.